Todos coinciden en que probablemente es la vuelta Master, más dura del calendario nacional. Doy fe!
Esta vez, fui sólo, con el ánimo de participar, para seguir cogiendo forma en mi preparación, a sabiendas de que lo que me esperaba iba a ser duro, pero no tenía mayores pretensiones, que acabar decentemente.
Salí el mismo sábado a las 5 de la mañana, con más de 500 Km por delante, llegué a eso de las 9. Recogida de dorsales, y a montarse en la bici. Reinaba un gran ambiente. La organización que fue perfecta, había colocado la 1ª llegada en un repecho duro de calles estrechas, desde donde también partiríamos, con todos los detalle, y como digo, un ambiente de ciclismo puro, donde nada más veíamos, ciclistas, gente de la organización, coches de equipo, motos, guardia civil, policía municipal, jueces árbitros, azafatas, y un largo etc., embaucados por un excelente aroma de aceite, que nos rodeaba constantemente.