Nuestros compañero José Luis Mateos Ayucar, que no se pierde una, junto con Daniel Aponte se escaparon el sábado por la tarde a disputar el XLVII Gran Premio Ciclista Excmo. Ayuntamiento de El Escorial, y aquí nos dejo su crónica:
La carrera era a las 5,30 de la tarde. Una tarde con un tiempo cálido sin demasiado calor, y con ligero viento, que iba a hacer, que pasáramos una gran jornada de ciclismo, disputando lo que iba a ser el Campeonato de Madrid, para los allí federados.
Sobre el papel, en plena Sierra del Guadarrama, parecía bastante dura, con dos subidas de unos 3 Km. y la subida a la Cruz Verde, de 6 Km. de ascensión.
Nos desplazamos, de nuevo, Daniel Aponte, de GR-100 y yo. Allí nos encontramos con Juanjo Blanco, (Chispa) también del GR-100, que vive en Madrid y había ido también a disputar la carrera. Nos habló de la dureza de la misma, comentándonos que no había un metro plano, sino que continuamente subíamos y bajábamos, acertó. No sólo fue así, sino, que además se impuso un ritmo frenético, lo que hizo que fuera aún más dura. Estaban inscrito el tope marcado, es decir, 200 corredores. Acabaron 15 Master 50 que finalizaban kilómetros antes de la meta, y unos 70 para el resto de las categorías. La media fue superior a 41Km/h, para un recorrido de 82 km.
Desde el inicio, se salió fortísimo, viendo continuamente más de 60 km/h en el cuentakilómetros. Muchos intentos de fuga, por parte de varios de los equipos, Bicicletas Esteve, Mariscos Castelar, Hoteles AC, Getafe, Corredor, etc.
La 1ª subida, la pasé bastante bien, dejándome llevar, bien situado, al igual que Dani. El pelotón iba perdiendo muchas unidades, ya que el ritmo de subida era alto. Así hasta llegar a la subida, más importante, la Cruz Verde, donde se preveía se rompería la carrera. Subía relativamente bien, pero este maldito resfriado que arrastro hace más de una semana, no me dejaba respirar. Acabé cediendo porque comencé a sentirme mal, pensando que quedaba demasiado aún, pero fue un error, ya que estábamos en el último Km. y pude haber resistido. Luego al coronar, entré en un grupito de unos 10 corredores, y estábamos a menos de 1 minuto de la cabeza. A partir de ahí todo fue, tirar para cazar o llegar lo mejor posible. Subimos el último puertecillo, y Dani que estaba en el grupo de cabeza, según me comentó al acabar, cedió en él, porque empezó a sentirse vacío.
En definitiva, unos 35 corredores por delante, de los que llegaron unos 15 con diferencias de segundos, quizá marcados más en el último km. que era cuesta arriba, y luego unos 20 corredores a 3 min. Después mi grupo en que se integró Dani, pues le cogimos llegando a meta, y por tanto llegamos juntos a unos 5 minutos del ganador. En mi categoría el puesto 11.
Realmente llegué con poca fatiga a pesar de lo duro y rápido de la prueba, pero con muy mal cuerpo, por el resfriado y la mala semana que había llevado.
Las oportunidades van pasando, pero los imponderables son eso, pero las sensaciones son mejores cada vez, por lo que seguimos en buen camino.
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